Esto más que un post con argumentos legales va a ser un post de puro sentido común.
Todos vamos a sufrir las consecuencias de este parón, eso es evidente. Vamos a tener una crisis económica importante, y por eso las empresas están abusando de muchos trabajadores temporales, despidiéndolos con la falsa promesa de que volverán a contratarlos luego. De esta forma, el trabajador (que tiene miedo de enfrentarse a su jefe), decide que no impugnará el despido para no enfadar a la empresa y que luego no le contraten.
Bien, aquí no estamos para obligar a nadie a hacer nada, pero cierto es que lo más probable es que cuando todo termine, las empresas empiecen a hacer MÁS DESPIDOS de los que ha hecho durante la cuarentena, ¿por qué? Pues porque van a tener muchas pérdidas, y no estarán para contratar a más personal.
Al final si sois trabajadores tenéis dos opciones:
- Esperar a que pase el estado de alarma, y ver si os contratan. En caso de que no, impugnar el despido (tenéis 20 días hábiles, pero ahora los plazos están suspendidos, así que podéis aprovecharos de eso).
- Esperar a que pase el estado de alarma, que os contraten, e igualmente impugnar el despido (que podéis porque estaréis en plazo). Si la empresa os vuelve a despedir por tomar represalias, el segundo despido sería nulo.